Llegados a este punto del curso, queridos pajes,
siendo que me han pedorreado por escribir el grafema “Badiou” en reiteradas
oportunidades, prometo que no hablaré de Lacan a menos que sea para indicar
nuestra necesidad de ir a escupirle sobre su tumba –queda muy lejos… en fin. Es
lo que ustedes me piden y yo se los daré. No me negaré. Me entrego pleno.
Nombrar así nomás a ese personaje del parnaso del Estado Cultural Francés, mete
miedo en muchos de nosotros; lo sé, hijos míos. Ustedes no quieren saber nada
de eso, quizá sólo quieren ir a contar sus secreciones al matasanos de diván y
sentirse perdonados. Yo nunca lo hice pero los comprendo. Comprendo al mundo.
No quiero hacerlo pero no puedo evitarlo: lo comprendo. Los comprendo. O a lo
mejor no y estén ustedes habitando una dimensión desconocida para mí. Así es
“Mí”… conoce, no conoce… comprende… no… etc. Lo tengo presente, la patafísica
lacaniana, lo sé muy bien, no es tan simpática como la de los colegiados
jarryanos; ha forjado unas instituciones que se nos exteriorizan como ominosas.
Pero no me interesa hacer hermenéutica del corpus
literario lacaniano ni deconstruir sus textos, ni siquiera los no escritos,
particularmente sabiendo que tratamos con un señor que deploró la confusión del
sentido con la verdad y del analista con el maître.
Salir apenas de paseo por la plaza del barrio de otro. Me gusta la
antifilosofía, me gusta la palabra. Pienso por eslogan y antifilosofía & cinismo son tres palabras que me gustan, me
gusta el título: la que más: la &.
Parece un 8, la clave de sol, un infinito izado con cola. Me han señalado y me
han llamado antifilósofo, para agraviarme, y yo siempre encuentro un estímulo
en hacerme odiar. Yo desprecio el desprecio también. Conozco la lengua del
enemigo pero no sé quién es el enemigo. Hablo su lengua pero sin abrir la boca.
Soy ventrílocuo. Soy imitador. El canto de los pájaros, el gorrión mediocre, el
tero insufrible, el hornero albañil, el cóndor de las alturas, el manfloril
picaflor, el zorzal criollo, la alondra de Eiti Leda, la gaviota que es ave de
paso, trabajador golondrina, teresa calandria, el aburrido mirlo de Wallace
Stevens, el tordo Palma, la paloma de Poy, el ñandú que hace rostro de topo, el
pájaro bobo antártico, el pájaro loco sustituyendo importaciones, Caniggia, el
martín pescador pasará, Pipo, e imito también, el canto de las épocas, de los ghettos, de los chetos, de los punkies, del aparato crítico indígena
abocado al “sistema literario argentino”, de los pedagogos traductores de
nuevos éxitos filosóficos de Gallimard. O no, desde luego. Siempre o no. Nada
nada nada. Etcétera. Parole parole parole.
Las lechuzas no son circunspectas, las hienas no ríen. Son impresiones de
imbéciles (humanos). No hay nada de eso. Pío, pío. Siempre hay que tener el
muñón a mano. Nunca se sabe. No traigo lo nuevo porque lo nuevo no se traslada.
En mi revista Novedades Reaccionarias
lo he explicado bien, formidable público amigo. Acepte imitaciones (no me
confundan con Tomás Abraham). Mi idea es que al curso me lo den a mí. La
salvedad: yo propongo temática, título y bibliografía. Y testimonio
textualmente mi ignorancia. Una especie de examen invertido cronológica y
teleológicamente. Ahora tengo que ir a pagar Arnet al Rapipago. Tengo turno con
el odontólogo, luego con el chamán jipi cosmodeleuziano (yo lo oí perfecto a
Foucault: “…el siglo será de Luciano”
(“un jour le siècle sera de Lucien”), luego me vuelvo a preparar
unas costeletitas de cerdo, hago la digestión, quién sabe, tal vez haga alguna
expiación ahí nomás, puede ser luego algo de Bendita TV, después prometo que
vuelvo pero lo prometo después. No olvidemos
que Platón y Aristóteles por ejemplo –es algo que parece que se sabe–
predicaban a dos manos. Digo que dictaban dos tipos de cursos de muy distintas
características y practicaban dos tipos de discursos de estilística y
estrategia dispar: uno era para los entendidos y otro para los legos. Acá se
hará lo propio. Brindaré dos tipos de cursado simultáneo. Uno será para los que
se la saben, otro será para la gilada. De todas maneras no explicaré cuál es
cuál ni advertiré cuándo paso de uno al otro. Veremos cómo resulta. Acá les
dejo el trazado del plan. Éste quizá sea el que no seguiremos, que pensándolo
bien podría ser un tercer curso. Salúdenla de mi parte.
Curso
del 30/2. Cinismo, quinismo, etc.
Por qué no hay continuación de algo sino de la nada - Discurso inaugural-Serie gestual: ejercicio
penúltimo (por carta) - Estando el centro en todas partes no
será una digresión: Surrealismo miserabilista y neocriollismo punk-new age - Diogenismo de campo o quinismo de la
cultura - El Diógenes imposible o los cánidos nominalistas - Eclecticismo de la nada y patafísica de las costumbres - Crítica de la razón quínica - El tilingaje cósmico-deleciano me tiene harto (Por qué Facebook
no ha ocurrido nunca) - Por qué los nenes de papá son inexorables en la cultura - El diogenismo no es un chabonismo - Suelta de confetis - Sacrificio de un animal a designar (pudiendo
–¿preferentemente?– ser un sapiens aun cuando ejercen la inmortalidad) – Boludo
sos vos, gil robado (Exégesis de algo) - Lo trágico es cómico pero el chiste es solemne (no se
confundan)
Aprobación con presentación de una monografía sobre etc.
Curso 2, Termidor 3. Filosofía,
antifilosofía, etc.
(al ser curso a distancia no habrá pederastia, prometo) Sócrates,
glosa-gag -
Desestetización de la existencia sin estetización de la pobreza: quinismo Kitsch – Pidamos lo imposible: ¡la
antipatafísica! -
¿Quiénes son más serios: los supuestos deudos de Platón o los de Jarry? -
Técnicas diferenciales de masturbación (pública o privada) entre filósofos y
antifilósofos -
Atopía lumpen –o no– - Del
asombro al desastre por el camino más corto (i. e.: largo) - Por
qué no quiero ser el perro de mis ideas -
¿Vive sin ideas o vive sin ideas fijas? - El
Superyó es un chiste que hace chistes -
Economía política de la frotación de barriga -
Libidinal: ¿La masturbación tampoco existe? -
Orgia à deux: amor y multiplicidad - El ser-en-cuanto-ser:
¿matemático o peronista? - (…) Sketch platónico (ejemplo) - (Arrobamiento
parentético: el menemismo como poema) [no sólo “sofística”] -
Cinismo, quinismo y “el lugar de boludo” (Lamborghini interpretado como
moralista) -
Con-cursos - Striptease del público (tema libre) -
Interregno: disertación sobre Flores de Bach, contrapunto - La
antifilosofía y el camp de la
filosofía -
Recreo-triatlón: Desagravio: 100 páginas de Hegel en lengua original como
ascesis atlética - [que
se mueran los feos] -
Telón -
(Aplausos) -
(Saludos al público) -
Interpretación en guitarra flamenca del El
tiempo es veloz de D. Lebon - Uds.
tampoco son graciosos -
Duelos, desafíos, gargajos -
Incendio del lugar o templo a elegir -
Pregunta final al oráculo a designar (con excursión y coaching coercitivo all
inclusive) -
(aaay qué risa) - No
envidiar la locura del otro (ejercicio espiritual) -
Tesis - No
Bibliografía obligatoria:
Cinismo-quinismo:
Primordial:
Crítica
de la razón cínica. P. Sloterdijk (1983).
El
coraje de la verdad. M. Foucault (1984).
Aneja:
Cinismos.
Retrato de los filósofos llamados perros. M. Onfray (1990 [2002]).
La
secta del perro; vida de los filósofos cínicos. C.
García Gual (2003).
Luciano. Obras completas.
Diógenes Laercio. Vida y opiniones
de los filósofos ilustres.
El
sublime objeto de la ideología. S. Zizek (cap. “El cinismo como forma de la
ideología”) (1989).
Goza
tu síntoma. S. Zizek. (“Prólogo”) (1992).
Etc.
Filosofía-antifilosofía
L’antiphilosophie de Wittgenstein. A. Badiou.
Conferencias
en Brasil. A. Badiou (cap. “Lacan y la filosofía”, “Lacan y lo real”, “¿Quién es
Nietzsche?”).
Condiciones. A.
Badiou (cap. “La antifilosofía: Lacan y Platón”).
Nietzsche,
filosofía y antifilosofía. A. Badiou.
Lacan
y Platón: ¿es el matema una idea? A Badiou.
La
antifilosofía y la transmisión del saber: producciones de un concepto lacaniano
en Alemán y Badiou. C. Gómez.
Lacan. Obras completas.
El
señor A, antifilósofo. T. Tzara.
Etc.
Otros temas
Otra.
