18/12/08

Patadas a los Locos



TODO SICOANALIZADO” (Nuevo Concurso Poético)



"boludo sí/loco sí/violento sí"

L. L.






¿De cuánto sicoanálisis se necesita hoy para formar parte del mundo de la cultura? Considero que esa es una de las preguntas fundamentales que debe resolver el virtual artista o candidato a artista hoy. La cultura está en manos de hipersicoanalizados. Es un hecho. Es un hecho que se nota. Basta con leer a cualquier escritor más o menos consagrado, dotado de un talento normal, medio pelo, para percibirlo de una manera puntual. Escritores, periodistas, profesores universitarios, artistas en general, negociantes de la cultura, y, más allá de la cultura, la mayoría de los profesionales, de los que de alguna manera encarnan alguna vocería del saber estatal.
Apenas entro a alguna página de poesía, voy a un congreso o leo una revista de poesía, empiezo a oler un tufo a hiperanalizados espantoso. Ser o no ser un perpetuo sicoanalizado parte al mundo estatal-oficial del mundo clandestino, divide al mundo de la publicidad del mundo de la clandestinidad. De un lado los dueños de maxi-kioscos. Del otro las profesoras titulares de Literatura Latinoamericana II.
¿Quiénes quedan a salvo?... Cucurto, Charly García… ¿Fogwill?... mmmh…



El fenómeno curioso es que el sicoanálisis en un cierto sentido pasó de moda. No es muy cool hablar en términos más o menos extraídos de la terminología froidiana, porque los maneja cualquier adolescente, cualquier empleado de banco. Los mismos que se sicoanalizan desde los 10 o 15 años de la boca para fuera lanzan bravatas sarcasmos e ironías contra el sicoanálisis o contra los sicólogos o contra el saber teórico sicoanalítico. Esta falta de respeto es un fenómeno nuevo, de las nuevas generaciones. La roquerización de la cultura sienta este nuevo fenómeno. ¿Por qué se hacen sicoanalizar perpetuamente entonces? Saben que es un precio que hay que pagar para estar adentro. Para ser gente como uno. Para poder hablar, cuando pinta la ocasión, como un profesor, como un columnista, como un poeta, como un plástico, y no como un croto, como un border, como un almacenero, como un empresarito enfermizo,… como un bruto,… como un loco. Lamento tener que sonar a fucoltiano de fotocopia, pero siento decir que es el “dispositivo” confesional como tal el elemento salvador de la gente del consenso cultural, y el resto, los devenires singulares de una cura, son poco y nada. Es la decisión, se podría decir social, de hacer terapia, de admitir en el grupo de adscripción la voluntad y necesidad de ser sicoanalizado, de aceptar una especie de culpa, propia pero en común – la culpa de llevar en sí deseos de un ser en negro, de clandestinidad, de a y antisocialidad –, y asumirse en proceso expiatorio, en vías de alivio, lo que hace que la gran conversión-iniciación legal-cultural funcione, y de por resultado un sujeto permisible e incluible. Las bonanzas o no del análisis concreto, la suerte del proceso o las habilidades del analista de turno y su compatibilidad con el caso, son asunto secundario, que harán o no que el sujeto incluible, disfrute orgánicamente de su sadismo colectivo, o esté, exitoso y todo, en vías de pegarse el tiro del final.








-La vulgaridad es un lujo-

Susvín... rompió


Foro fáustico-Kitsch de miseria a la filosofía, viveza epistemológica, patafísica nacional popular, metafísica nazianal pop, crítica en estado clínico, antipsicoanálisis en pantuflas, boludeces con criterio empirista de significado cognoscitivo, dadaísmo tragicómico, popestructuralismo de protesta, poemas platónicos, deconstruccionismo chabón, tango rolinga, paranoia ontoteológica, solipsismo de izquierda, falogocentrismo a martillazos, martillazos al falogocentrismo, esquizoanálisis microfascista, fenomenologías del transmundo, freudomarxismo new age, pragmatismo del reviente, pensamiento poco, yoísmo ayoico al pedo, hedonismo allende el principio del placer, diogenismo del doble discurso, cristianismo con Sade, say no more sin Tractatus, partuza del pensamiento abstracto, vitalismo funebrero, antifilosofía antipoética, surrealismo silogístico, peronismo gorila, menemismo progre, palo a la argentinidad y argentinidad al palo, rocanrol ello, existencialismo menefrego, hegelismo anarcodeseante, cross en la mandíbula a Kant.




Un idiota que reclama que le sea reconocido un saber...