27/8/07

Por una Crítica Idiota




¿Éste es o se hace?
En vez de ¿cómo opera? – esa desgracia todavía obligatoria que le debemos al bueno de Gilles Deleuze – o de la clásica ¿qué quiso decir?, binomio inquisitorial demarcatorio que separa – digamos – al mundo de los académicos del mundo de los ingenuos, reaparece esta nueva aporía. La trae de vuelta Aira pero sabemos de quién viene, del Zaddik. Del Budadá. Se introduce con una ruptura de un pacto general que mantiene a la normalidad literaria más allá no de bienes y males sino del genio y del tonto. Es la reposición ante un extremismo. Instala la duda axiológica ante dos cabos polares. Pone al lector ante la obligatoriedad perentoria de un decisionismo jacobino. No hay to meson posible. Es al todo o nada, pero también puede ser todo y nada. Se puede estoicamente suspender el juicio, pero será un juicio suspendido sobre todo y nada. La quiceidad. Quizagenio, quizagil. Por qué un escritor, un firmante, puede querer ir al riesgo, al muere, de amenazar ponerse en el lugar del… ¿boludo? Se sabe que fue un axioma de una moral de la literatura argentina en los años 70: hay que sacar al artista del lugar del boludo. Como dijo
alguien: seamos realistas: pidamos lo imposible. Y se logró ese imposible a base de un realismo absoluto, si es que se trataba de dar vuelta a un – supuesto – Idealismo Absoluto. Se logró un arte de la fuga paranoico, con ese propósito. Pero la huida hacia delante ¿no es otra cosa? Como decir si una crítica idiota es la que puede enunciar anunciando “Paranoia y Azar” o, todo lo contrario ¿la que ni puede enunciar? El método crítico-azaroso… un criticismo parazaroico, en fin. Límites de la mímesis de la mímica. Espejeos de significancia, anamorfosis en menuzos, y de la ambigüedad de la autoridad al solecismo del Amo. Criticar como si nadaEl efectismo en el texto supone una ética que escapa a la escritura: todo escapa a la escritura. No hay escritura; nuevo dictamen. ¿Hay una correspondencia, una coparticipación entre aquel imperativo (sacar al…) y el dilema extraexegético ¿es o se hace?? El texto es una simulación en la lucha por. Entender, he ahí el no sentido de la vida. Creer no entender ¿qué es eso? No hay que sacar al genio del lugar del idiota. Y sacar al boludo del lugar del artista. Maniobras distractivas mediante por las que veo al lector oliéndome. Hay una tradición occidental para el lugar del idiota. Podría ir de los griegos a Descartes a Dostoievski en adelante. El lugar del boludo no, es una tradición del escritor argentino, quedar sujeto al lugar de supuesto boludo, o sea estar su puesto en el lugar del sujeto boludo; el sujeto supuesto genio idiota podría ser una fuga (paralítica o no) de aquel sino. Sabios modelos como Zizek enseñan a la gente lo que siempre se supo: nada mejor que hacerse el idiota para disimular que se lo es. ¡Cómo opera!





-La vulgaridad es un lujo-

Susvín... rompió


Foro fáustico-Kitsch de miseria a la filosofía, viveza epistemológica, patafísica nacional popular, metafísica nazianal pop, crítica en estado clínico, antipsicoanálisis en pantuflas, boludeces con criterio empirista de significado cognoscitivo, dadaísmo tragicómico, popestructuralismo de protesta, poemas platónicos, deconstruccionismo chabón, tango rolinga, paranoia ontoteológica, solipsismo de izquierda, falogocentrismo a martillazos, martillazos al falogocentrismo, esquizoanálisis microfascista, fenomenologías del transmundo, freudomarxismo new age, pragmatismo del reviente, pensamiento poco, yoísmo ayoico al pedo, hedonismo allende el principio del placer, diogenismo del doble discurso, cristianismo con Sade, say no more sin Tractatus, partuza del pensamiento abstracto, vitalismo funebrero, antifilosofía antipoética, surrealismo silogístico, peronismo gorila, menemismo progre, palo a la argentinidad y argentinidad al palo, rocanrol ello, existencialismo menefrego, hegelismo anarcodeseante, cross en la mandíbula a Kant.




Un idiota que reclama que le sea reconocido un saber...