(No toda es vigilia la de esperar al Mundial)


“Si no puedes jugar en la selección,
goléala.”
T.F.C.
El conocido adagio de Tomás Macedonio Carlovich, no obstante su acento admonitorio, no parece conmover al pigmeo velocista oriundo de las ligas del Sur rosarino, aquellas que hemos sabido fatigar innumerables jugadores no de su estatura, hay que reconocerlo; pero sí mucho más altos. El sentido de la máxima del insuperable centrojás presocrático es de interpretación libre. Cierto que de momento Pulgarcito Messi no ha podido destacarse en la selección mayor, y cierto también que no ha podido destacarse enfrentándola, habiendo tenido que conformarse con doblegar a Estudiantes de La Plata – cuyo número 5 sí sea probablemente a la fecha el mejor jugador del mundo- y estallar insólitamente de felicidad. Cada cual al final encontrará su destino. Algunos no llegan ni a primera, pero si los viste jugar alguna vez, como si hubieras visto al Basilisco, te pueden poner mil enanos con un torpedo en el culo dribleando en 100 m. llanos, que da lo mismo. Cuando uno gana los partidos solo, aunque le gane a su propio equipo, o sea aunque tu propio equipo tenga que perder para que ganes, y lo hace caminando y de taquito, todo el resto no es literatura: es Piojo López. En mi barrio, cuando Men
En definitiva, hay jugadores que para llegar a ser llamados El mejor del Mundo, no tienen ni que salir del barrio, y hay jugadores que para recibir igual mote necesitan, no irse del mismo barrio, sino no jugar en su Nación, que es peor. Nadie es Messi en su propia tierra, ya se sabe… La solución al parecer la encontró Ángel Cappa: “Messi –un abuso de las estadísticas- debería fichar en el Mundial para los cantones suizos”. “A diferencia de Maradona (un correntino de Fiorito), Messi sí es un auténtico europeo nacido en el exilio”.
-Si no puedo llegar a ser como el Pelusa –piensa Lío como contrarrestando a aquella máxima del principio-, seré entonces como Georgie…
[T.F.C., precursor del "Fiord" y "La Causa Justa"]
