26/7/08

La Vida Después de Cucurto




Hace un tiempo un redactor de esta casa, yo no-yo o quién sea, sentó una distinción entre dos peronismos posmarechalianos contemporáneos. Contemporáneos, en todo caso, para el mundo del recensionismo del pasado ejecutado por el etnogrupo de la lectura universitaria, para el cual contemporáneo es lo que pasa hace dos décadas. En fin… son boludeces pero que, en cierta forma… son verdad. Sobre lo que no hay nada que decir decir. Y ya diremos por escrito algo del peronismo nuevo, de la nueva letra peronista que asola los blogs porteños -… y cordobeses (¿qué pasa con los rosarinos eh?... ¿qué es, un efecto del socialismo? ¿del cheísmo,… del trin-cheísmo?...) – las nuevas editoriales de Independiente y así. Pero paramos un instante en Cucurto.
¿Cucurto qué es? Cucurto sale con tres papas: tres patas: Cucurto es Aira con Lamborghini con Menem. Lamborghini con continuo, Aira sin cultura nerd-gay y el postre: la pobreza, para la que, como decimos – pero vale para todosla vulgaridad es un lujo. Es la latinoamericanización del canon nacional, latinoamericanización del… del… sistema literario argentino… literatura de izquierda… latinoamericanizada. ¡Menem, Menem, Menem Menem! Memen, ¡menos mal que acabaste con los de Babel! Con Dorio y Alan Pauls. La pobreza trae yuyos… atolondrados ¡y realistas! El Laiseca negro, el pantagruélico gondoleño. Último en cagar, en cagarme. Qué Aira.

Habíamos creído que ya no se podía escribir (escribir: escribir mal) después de O.L.; después, que ya no se podía después de César Aira. Bueno, resulta que ahora ¡ya no se puede escribir después de Cucurto! ¡Cómo alguien puede escribir tan mal, ¡y sin el menor esfuerzo!!

Como dijo Dios: ¡cómo me gustaría ser negro[1]!!





[1] G. Lange Moreno en “Moro-Satragni”, 1983.



-La vulgaridad es un lujo-

Susvín... rompió


Foro fáustico-Kitsch de miseria a la filosofía, viveza epistemológica, patafísica nacional popular, metafísica nazianal pop, crítica en estado clínico, antipsicoanálisis en pantuflas, boludeces con criterio empirista de significado cognoscitivo, dadaísmo tragicómico, popestructuralismo de protesta, poemas platónicos, deconstruccionismo chabón, tango rolinga, paranoia ontoteológica, solipsismo de izquierda, falogocentrismo a martillazos, martillazos al falogocentrismo, esquizoanálisis microfascista, fenomenologías del transmundo, freudomarxismo new age, pragmatismo del reviente, pensamiento poco, yoísmo ayoico al pedo, hedonismo allende el principio del placer, diogenismo del doble discurso, cristianismo con Sade, say no more sin Tractatus, partuza del pensamiento abstracto, vitalismo funebrero, antifilosofía antipoética, surrealismo silogístico, peronismo gorila, menemismo progre, palo a la argentinidad y argentinidad al palo, rocanrol ello, existencialismo menefrego, hegelismo anarcodeseante, cross en la mandíbula a Kant.




Un idiota que reclama que le sea reconocido un saber...