(No toda es vigilia la de esperar al Mundial)
“Si no puedes jugar en la selección,
goléala”
T.F.C.
El conocido adagio de Tomás Macedonio Carlovich, no obstante su acento admonitorio, no parece conmover al pigmeo velocista oriundo de las ligas del Sur rosarino, aquellas que hemos sabido fatigar innumerables jugadores no de su estatura, hay que reconocerlo; pero sí mucho más altos. El sentido de la máxima del insuperable centrojás presocrático es de interpretación libre. Cierto que de momento Pulgarcito Messi no ha podido destacarse en la selección mayor, y cierto también que no ha podido destacarse enfrentándola, habiendo tenido que conformarse con doblegar a Estudiantes de La Plata – cuyo número 5 sí sea probablemente a la fecha el mejor jugador del mundo- y estallar insólitamente de felicidad. Cada cual al final encontrará su destino. Algunos no llegan ni a primera, pero si los viste jugar alguna vez, como si hubieras visto al Basilisco, te pueden poner mil enanos con un torpedo en el culo dribleando en 100 m. llanos que da lo mismo. Cuando uno gana los partidos solo, aunque le gane a su propio equipo, o sea aunque tu propio equipo tenga que perder para que ganes, y lo hace caminando y de taquito, todo el resto no es literatura: es Piojo López. En mi barrio cuando Menotti (quizá por ser del Norte), o el que fuere, no te llamaba, había una conocida forma de venganza: ser sparring y lanzar a Dempsey fuera del ring de una trompada. Menotti Bilardo y los que los siguieron comprendieron la humillación y se dedicaron a organizar ágapes amistosos solamente contra el Exterior. Messi tuvo hace poquito su oportunidad y prefirió el empate por omisión: en el penoso Argentina vs. Catalunya (léase Cataluña, no viquingos) optó por la abstinencia. Para después del Mundial –donde la Argentina geo-históricamente es el candidato número uno (algo que otro día revelaré)- Maradona prometió venganza en pleno/a Rosario. La selección volverá a jugar en el terruño que vio al glorioso tándem Carlovich-Kempes. Para su desgracia no estará en el arco rival el rosarino Chupete Quiroga. Para su suerte tampoco estarán enfrente ni Kaká ni Tomás Felipe, quien esperemos que sea designado como técnico, una honra que la ciudad le debe.
¿Se abstendrá otra vez Messi o aceptará ser dupla con Bezombe?
En definitiva, hay jugadores que para llegar a ser llamados El mejor del Mundo, no tienen ni que salir del barrio, y hay jugadores que para recibir igual mote necesitan, no irse del mismo barrio, sino no jugar en su Nación, que es peor. Nadie es Messi en su propia tierra, ya se sabe… La solución al parecer la encontró Ángel Cappa: “Messi –un abuso de las estadísticas- debería fichar en el Mundial para los cantones suizos”. “A diferencia de Maradona (un correntino de Fiorito), Messi sí es un auténtico europeo nacido en el exilio”.
-Si no puedo llegar a ser como el Pelusa –piensa Lío como contrarrestando a aquella máxima del principio-, seré entonces como Georgie…
[T.F.C., precursor del "Fiord" y "La Causa Justa"]